MPR Moreno Advisors informa, en los últimos años, las marcas han impactado en América Latina con interesantes resultados acerca de la incidencia de éstas en la economía. Los estudios realizados por la Asociación Interamericana de Propiedad Intelectual –ASIPI- y de la International Trademark Association –INTA, ya habían arrojado resultados en 2016 cuando estudiaron sus efectos en países como Colombia, Chile, Perú, Panamá y México, ampliando ahora sus estudios en el 2019 a países como Argentina, Brasil, Costa Rica, Guatemala y República Dominicana; los cuales se sumaron para dar claridad sobre cuál era la incidencia de las actividades intensivas en marcas en ámbitos como el empleo, las remuneraciones y comercio internacional en las exportaciones e importaciones en estos países latinoamericanos y del Caribe.
Como primera medida en el estudio, se tuvo que identificar las actividades económicas que son intensivas en el uso de las marcas, es decir, aquellas cuyos indicadores resultados más altos que el promedio de la economía, para ello, se utilizaron dos (2) referentes: el registro de marcas por unidad de empleo y el registro de marcas por unidad de venta. Una vez identificados, se procedió a agruparlas entre intensivas y no intensiva conforme a la clasificación NIZA (34 corresponden a bienes y 11 a servicios) para así encontrar y dimensionar la importancia en el PIB, comercio internacional y el empleo, el cual, como dato interesante, se encontró que existe una diferencia favorable a nivel salarial entre los sectores intensivos y no intensivos en cada país estudiado.
El estudio arrojó que “en los diez países las actividades económicas que registran y usan las marcas intensivamente son mayormente coincidentes y, en promedio, aportan el 18% del empleo, el 22% del Producto Bruto Interno, el 31% de las exportaciones y el 34% de las importaciones. Además, los sectores intensivos en marcas pagan salarios más altos que el resto de la economía, lo que denota su mayor productividad. La comparación internacional permitió mostrar que esos resultados son semejantes a los disponibles para los Estados Unidos y la Unión Europea, tomando en cuenta las diferencias entre los patrones de producción y desarrollo de ambos grupos de países”
Una de los datos importantes a resaltar, es que las remuneraciones en los sectores intensivos demuestran que pagan mejor a sus trabajadores, ya que tienen salarios más altos al promedio en la economía que, para el caso colombiano, la diferencia estaría por encima de un 14% del promedio en sectores industriales que manejan bienes y servicios como cosméticos, productos farmacéuticos, equipos digitales, vehículos, telecomunicaciones, entre otros.
Estudios como el de la Asociación Interamericana de Propiedad Intelectual –ASIPI- y de la International Trademark Association –INTA demuestran que las marcas se han convertido en un ingrediente necesario del modelo productivo, al cual se encamina la economía de un país, probando así que una de las claves para mejorar la competitividad de las empresas es contar con el registro de una marca potente y distintiva que permita la diferenciación entre productos, la transmisión de beneficios y significados relevantes para el público consumidor.
Así mismo, las marcas distintivas son una de las mejores garantías para apostar por la productividad y la competitividad nacional e internacional, generando un impacto nacional e internacional, ya que estas son consideradas un activo esencial que aporta valor a la actividad comercial de las empresas y un significativo porcentaje en cuanto al crecimiento económico en América Latina y en especial el colombiano.